David García Asenjo ( El Discípulo de la Sabia Luna )
Nací en Toledo en un gélido mes de enero, corría el año 1991 y un nuevo poetastro acababa de nacer, aunque el mismo lo desconociera por completo. Pasé mi infancia y mi adolescencia en dicha ciudad, lo que acabaría por desembocar por una pasión por su casco histórico, paseos y más paseos hacían que me maravillase aun más al ver cada resquicio de tal hermosa ciudad, y aun más cuando empezó a conocer las leyendas que se daban lugar en ciertos parajes.
Pasaba el tiempo y yo no cambiaba, seguía siendo un niño tímido y acongojado por complejos que ahora no vienen al caso, pero pronto descubrí como sacar todo lo que llevaba dentro, lo que años de sufrimiento estuve guardando en algún lugar de aquel cuerpo. Todo sucedió cuando una noche mirando hacia la luna, las palabras empezaron ha salir de mis manos como si de un torrente de agua se tratase. Fue entonces cuando comprendí, cuando sentí, como uno podía llegar ha sentirse mejor mojando con su pluma en la tinta del alma y dejando sin motivo alguno que los sentimientos se retractasen en un papel. Y en honor a aquél momento decidí acuñar el apodo de “El Discípulo De La Sabia Luna”.
Tiempo ha pasado de aquel suceso, y ahora las cosas han cambiado un poco, la vergüenza… la vergüenza no se ya donde la deje, por algún recóndito rincón andará escondida la muy pilla, y con ella se fue el miedo. El miedo ha gritar lo que mis manos escriben, y por ello decidí quitarme la espina elaborando un libro, un libro que desde luego pocos han tenido el placer, o disgusto quien sabe, de tenerlo en sus manos y que es de esperar que no este unido a ninguna editorial. Con el paso a la madurez la poesía cambia y quizás ese librillo realizado a los 16 años quede algo obsoleto con respecto a lo que ahora escribo, pero… queda como un recuerdo de los primeros pasos de un chiquillo que empezó a descubrir el gran arte de la poesía.
Nací en Toledo en un gélido mes de enero, corría el año 1991 y un nuevo poetastro acababa de nacer, aunque el mismo lo desconociera por completo. Pasé mi infancia y mi adolescencia en dicha ciudad, lo que acabaría por desembocar por una pasión por su casco histórico, paseos y más paseos hacían que me maravillase aun más al ver cada resquicio de tal hermosa ciudad, y aun más cuando empezó a conocer las leyendas que se daban lugar en ciertos parajes.
Pasaba el tiempo y yo no cambiaba, seguía siendo un niño tímido y acongojado por complejos que ahora no vienen al caso, pero pronto descubrí como sacar todo lo que llevaba dentro, lo que años de sufrimiento estuve guardando en algún lugar de aquel cuerpo. Todo sucedió cuando una noche mirando hacia la luna, las palabras empezaron ha salir de mis manos como si de un torrente de agua se tratase. Fue entonces cuando comprendí, cuando sentí, como uno podía llegar ha sentirse mejor mojando con su pluma en la tinta del alma y dejando sin motivo alguno que los sentimientos se retractasen en un papel. Y en honor a aquél momento decidí acuñar el apodo de “El Discípulo De La Sabia Luna”.
Tiempo ha pasado de aquel suceso, y ahora las cosas han cambiado un poco, la vergüenza… la vergüenza no se ya donde la deje, por algún recóndito rincón andará escondida la muy pilla, y con ella se fue el miedo. El miedo ha gritar lo que mis manos escriben, y por ello decidí quitarme la espina elaborando un libro, un libro que desde luego pocos han tenido el placer, o disgusto quien sabe, de tenerlo en sus manos y que es de esperar que no este unido a ninguna editorial. Con el paso a la madurez la poesía cambia y quizás ese librillo realizado a los 16 años quede algo obsoleto con respecto a lo que ahora escribo, pero… queda como un recuerdo de los primeros pasos de un chiquillo que empezó a descubrir el gran arte de la poesía.
Eres de mi edad y ya tienes un libro... cómo me gustaría a mí!
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ResponderEliminarcreo, más bien supongo, que no soy el unico de todos los que estamos aquí, además mi libro no esta publicado, lo he hecho yo y bueno... lo doy a todo aquél que lo solicite.
ResponderEliminarPero reitero que no creo que sea el unico de todos los magníficos camaradas que aquí estamos y con los que tengo el privilegio de compartir este blog.